Arte poética y teoría literaria.
Reflexiones sobre la literatura, sus hacedores y los procesos de creación literaria.

julio 06, 2014

Tribulaciones...de un tonto poeta imaginario

I

¿Qué es poesía? Otra vez. Hasta que podamos salirnos de lo inculcado.
¿Neruda es poesía? Afirmó Borges alguna vez que la revolución había salvado al poeta chileno de pasar a la historia como una fábrica de cursilerías (las palabras son mías, Borges lo dijo de otra forma, pero sí lo dijo). Y yo siempre anduve de acuerdo con Borges (porque sí, ¿ok?).
Desde hace mucho (mucho en siglos, no en días o semanas) se nos ha dicho que la poesía es esa sucesión de vulgaridades más o menos bien rimadas, más o menos rítmicas (esto es: que se puedan poner como letra a una canción), más o menos cursis.
La poesía vendría a ser, en resumen, todo aquello que se escribe y que, al leerlo, hace llorar a las viejas los domingos que sus hijos no van a visitarlas. Una mierda, vamos, que ¿qué culpa tenemos los demás de las tragedias ajenas?
Parece ser que solo es eso la poesía: lo cursi, lo asquerosamente melodramático, lo triste, lo depresivo...un poema es bueno si logra convertir cualquier día de la semana en un lluvioso y frío domingo por la tarde.
¿A quién debe importarle esto? No al lector, ciertamente, y me-nos al no-lector (puesto que ya ni le interesa la poesía en sí). Al poeta, fundamentalmente, al poeta es a quien debe desvelarlo esta cuestión tan simple y vieja como la realidad.
El poeta está obligado a preguntarse no una ni cien veces, si no cada vez que toma el papel y el lápiz (o el teclado) "¿qué es la poesía?" (puede darle tonos menos poéticos o hasta más épicos como "qué mierda es la poesía" o qué carajos es la poesía" pero los insultos son a gusto).
Enfrentarse a un poema es enfrentarse también a todo lo que el poeta considera poesía. Porque preguntarse uno "¿qué voy a escribir?" es preguntarse qué cosa es la poesía.
¿Es, necesariamente, vulgar y cursi, la poesía? ¿No hay (o habrá) otra forma de hacer poesía sin caer en dramas de culebrón venezolano?
Estoy seguro que la hay (o habrá). Y no estoy buscando iniciar el congreso nº cien millones sobre "qué es poesía". Debatirlo entre todos es no debatirlo nunca. Porque cada poeta debe discutirse a sí mismo qué es lo que él llama poesía.
Dirán, lectores, que entonces un poeta bien puede decidir que la poesía es esa cursilería a la que nos han obligado durante siglos. Pues sí, puede, y joderse si lo ve así que será problema de ese poeta (y no de todos como lo viene siendo hasta ahora). Pueden y deberían si es sincero porque así nos evitarían seguir leyendo esas monstruosidades del tipo "la luna está triste" o "el mar es eterno". Malas noticias: el mar termina del otro lado y la luna es un cuerpo celeste sin la posibilidad de sentir alegría ni tristeza.
Yo quisiera una poesía que no diga lo mismo que las demás. Una poesía libre de tantas "poéticas" famosas. ¿Alguien leyó un buen poema de Aristóteles? No hay, sin embargo hace 2500 años hemos usado su "poética" como vara y medida de toda la poesía. Incluso cuando él mismo no hablaba de poesía sino de la tragedia. Pero ahí están los fanáticos de occidente queriendo meternos en la cuna de la civilización a cómo sea. ¿Que Aristóteles no habló nunca de poesía? Ah pues, mierda, que es el bueno de Aristóteles y debemos hacerle caso: todo es poética.
Y, claro, nada lo es desde que iniciamos la tradición poética en un no-poeta.
Pero estas son mis tribulaciones, mis luchas internas (perdón si alguno esperaba luchas internas más feroces, o más para el diván, pero solo tengo ésta pequeñez como todo problema existencial) y a nadie deberían desvelarlo. Salvo, claro está, que usted, querido poeta y colega, tenga el valor de reconocer que toda su vida ha escrito lo que le dijeron que era poesía y que nunca se lo ha preguntado usted mismo. Pero esa es su tribulación y, por respeto (e indiferencia), se la dejo para usted solito.
Yo tengo bastante con no poder escribir un poema porque, cuan-do me siento a hacerlo, surge esa maldita pregunta de ¿qué carajos es la poesía?. Y sigo sin encontrar la respuesta.


II
Se decidió que sería aquel tratado sobre la tragedia el comienzo de la tradición poética. Como si la poesía debiera ser trágica, o la tragedia fuera poética. Nadie pensó en tomar como medida de “poe-sía” a los ditirambos a Baco, esos cantares ebrios y orgiásticos.
Poesía es escribir los versos más tristes esta noche. Poesía es ser un pobre llorón que a falta de autoestima necesita andar victimizándose ante el mundo. Ahí, pareciera, no hay vulgaridad.
Sin embargo, no resulta poético cuando una adolescente sube a las redes su foto con la pregunta “¿Soy fea?” como proponiendo un concurso para ver quién es más ingenioso a la hora de declararle sus más bajos instintos.
Cualquiera de esas adolescentes estaría en todo su derecho a preguntarnos por qué si lo hace Neruda es poesía pero si lo hacen ellas es un trastorno psicológico vinculado a una falta de autoestima quizás originado en la falta de atención de sus padres cuando ésta era una niña todavía.
Y nadie, sospecho, podría darle una respuesta satisfactoria. No hay, en el verso de Neruda, más habilidad lingüística que en el “soy fea” de estas jóvenes.
¿Por qué entonces, continuamos sadomasoqueándonos con esa concepción tan trágica de la poesía? ¿Por qué la belleza debe ser siempre triste? ¿Acaso la tristeza tiene algo de poética?
Lo más fácil es caer donde siempre y decir que la belleza tiene al-go de inalcanzable. Que ante cualquier hecho de belleza uno se sien-te nostálgico, como si le estuvieran recordando aquel paraíso que una vez habitó y luego perdió para siempre.
Tal vez, quizás, se me ocurre, podríamos dejarnos ya de llorar ese paraíso y entender que quizás haya algo de belleza en este mundo no paradisíaco que nos toca habitar: belleza en un árbol, en un paisaje, en el cuerpo desnudo de una mujer que no necesariamente nos desprecia o nos abandona.
También debe haber poesía en una mujer buena que ha decidido quedarse a habitar nuestras noches, esas en las que podríamos escribir los versos más tristes y, sin embargo, los dejamos pasar de largo para darnos un buen chapuzón entre los pechos de esa mujer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario